Y te quedaste en el pasado con el asombro hundido en los ojos y
el miedo reemplazando a mis besos en tus silentes labios de fuego.
Ahora te llevo como un crucifijo clavado en mi pecho,
arrastrando las cadenas del recuerdo y mordiendo tu ausencia de piedra.
Nuestros caminos devidieron su infortunio y un presentede esperanzas
agoniza desde entonces en el costado equinoccial de mis naderos.
Y voy llegando a mi final sin encontrar tu rastro de miel pero soñando
en tu paraíso perdido como un millonario mendicante.
AUTOR
francisco garcia palazon
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